Sábado carnavalero.- Sabemos que a nuestro Dios le gustan los disfraces, y que Él mismo los utilizó para comunicarse con los hombres; disfruta con el disfrute de sus hijos y se goza con sus gozos. Y gozosa fue la tarde del sábado en la parroquia con niños y algunos mayores disfrazados, compartiendo la Eucaristía y la merienda en cristiana fraternidad. Un año más disfrutando en cristiano de esta fiesta.