Es frecuente escuchar estos días de verano amenazas de lluvias y tormentas en el norte, en Asturias en concreto. Amenazas que a veces se confirman y otras no. Y tormentas nos pronosticaron para el día en que la Virgen del Carmen se tendría que pasear por las calles de Gijón, día 16 de julio. Pero la mano de la Virgen detuvo por un tiempo suficiente la nube del profeta Elias, y las calles cercanas a la Parroquia se llenaron de cantos y oraciones elevadas al cielo por los devotos, que eran muchos, al paso de la imagen de nuestra Madre la Virgen del Carmen. Un año más la villa de Gijón se acerca a Ella con sus oraciones portadoras de cuantas cosas llenan el corazón de sus hijos. Y María, a su vez, responde con amor generoso y bendiciones abundantes para todos cuantos la han recibido como Madre.