El Papa Francisco, con motivo de cumplirse los 150 años de que Pío IX declarase a San José Patrono de la Iglesia universal, nos hacía llegar a todos los cristianos el día 8 de diciembre de 2020 la Carta apostólica “Patris Corde”; una maravillosa reflexión sobre la figura de San José, en la que nos va mostrando las muchas y variadas facetas de la vida de este Santo que, junto con la Virgen María, tuvo tanto protagonismo en la vida de Jesucristo. Facetas que pueden servir para ilustrar nuestra vida cristiana.
Esta Carta apostólica tenía como objetivo hacer crecer el amor a este gran santo, así como implorar su intercesión e imitar sus virtudes.
En la Carta, hablando de la gran devoción vivida por grandes santos a través de los siglos, cita concretamente a Santa Teresa de Ávila. Y así dice: “Muchos santos y santas le tuvieron una gran devoción, entre ellos Teresa de Ávila, quien lo tomó como abogado e intercesor, encomendándose mucho a él y recibiendo todas las gracias que le pedía. Alentada por su experiencia, la santa persuadía a otros para que le fueran devotos”.
Como Carmelitas, hijos de Santa Teresa, somos herederos de su devoción a San José. Y por eso nos sumamos a ese deseo del Papa de alentar la admiración y el amor por este gran Santo.
A ello nos invitan nuestras Constituciones: “Nuestra familia profesa un mismo afecto teologal a los que Dios, en idéntico designio de amor, quiso asociar privilegiadamente al misterio de la Encarnación de su Hijo. En efecto, alimentados con el espíritu de santa Teresa, amamos inseparablemente a la Virgen María y a su esposo san José y lo veneramos como humilde servidor de Cristo y de su Madre, ejemplo vivo de comunión orante con Jesús y providencial protector de nuestra Orden” (Const. 52).
En un texto clásico de los escritos de Teresa en el que ella misma nos cuenta su experiencia esto nos dice: ‘Como me vi tan (enferma), y en tan poca edad, y cuál me habían parado los médicos de la tierra, determiné acudir a los del cielo para que me sanasen… y tomé por abogado y señor al glorioso San José y encomendéme mucho a él. Vi claro que así de esta necesidad, como de otras mayores de honra y pérdida de alma, este padre y señor mío me sacó con más bien que yo le sabía pedir. No me acuerdo, hasta ahora, haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo. De los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma. Que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; de este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas; y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra…, así en el Cielo hace cuanto le pide… Procuraba yo hacer su fiesta con toda la solemnidad que podía, más llena de vanidad que de espíritu… Querría yo persuadir a todos fuesen devotos de este glorioso Santo por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. No he conocido persona que de veras le sea devota y haga particulares servicios, que no la vea más aprovechada en la virtud… Paréceme ha algunos años, que cada año en su día le pido una cosa, y siempre la veo cumplida. Y si va algo torcida la petición, él la endereza, para más bien mío. Si fuera persona que tuviera autoridad de escribir, de buena gana me alargara en decir por menudo las mercedes que ha hecho este glorioso Santo a mí y a otras personas. Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción. En especial personas de oración siempre le habían de ser muy aficionadas… Quien no hallare Maestro que le enseñe oración, tome este glorioso Santo por maestro y no errará el camino. Plegue al Señor que no haya yo errado en atreverme a hablar de él, porque, aunque publico serle devota, en los servicios y en imitarle siempre he fallado’ (Vida 6, 5 – 8)
Como modo de infundir el amor y la devoción a San José a los niños de nuestra catequesis parroquial, con motivo de su fiesta, les invitábamos a dibujarlo y acompañar el dibujo con alguna frase. Mostraron verdadero interés, y el resultado pueden ver en este enlace: