Bodas de Oro

BODAS DE ORO DE LA PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE BEGOÑA – GiJÓN

1970 – 2020: 50 AÑOS, UN CAMINO DE AMOR SERVICIAL

“Volver”, así se titula ese viejo tango en el que Gardel cantaba que “veinte años no es nada”. No sé si tendrá razón el tango, y si será cierto que “veinte años no es nada”. Pero cincuenta años sí. Son muchos años. Y por eso, muchos días de vida y servicio comunitario a la Iglesia de Asturias desde la ciudad de Gijón. Muchos días, con muchos esfuerzos invertidos en colaborar activamente en la vida de nuestra iglesia que camina en Asturias. 

Han pasado ya cincuenta años desde que, en aquel 22 de noviembre de 1970, fiesta de Cristo Rey, naciera la nueva parroquia de Begoña. El entonces arzobispo, D. Gabino Díaz Merchán, el día 30 de octubre, extendía un decreto por el que convertía la antigua capilla de Begoña en parroquia. El día 4 de noviembre nombraba párroco de la misma al P. Dionisio Alonso Ruiz. Una misa solemne fue el comienzo de la vida parroquial.

Pronto el templo vino a quedar pequeño y requería un espacio mayor. Así que pusieron manos a la obra los Carmelitas, y en tres años (1975-1978) construyeron el nuevo templo, que inauguraban el día 19 de marzo, festividad de San José.

Los Carmelitas, los padres Anastasio, Epifanio y el hermano Pedro,  habían llegado a Gijón en mayo de 1928 y se instalaron en unos locales de la calle Caveda. Desde allí trabajaron colaborando en la parroquia de San Lorenzo. En 1935 se hicieron cargo de la Capilla de Begoña, donde pudieron ya ofrecer ampliamente su espiritualidad carmelitana. La guerra civil, en 1936, convierte la capilla en un cuartel de un batallón de milicianos. Regresan los carmelitas en 1938. Y ya en 1945 hacen una primera ampliación del santuario.

Los Carmelitas, desde entonces, además de la labor pastoral común con todas las parroquias, han aportado a la Iglesia asturiana el carisma del Carmelo tan rico y con tantas devociones. Grupos de aquel entonces, como la Cofradía o el Carmelo Seglar siguen manteniendo su identidad, enriqueciendo con su ser peculiar al pueblo de Dios asturiano. Cuatro párrocos han animado con la fuerza del Espíritu a la Comunidad Parroquial durante estos 50 años: P. Dionisio Alonso, P. Leoncio Mulero, P. Evelio Serna, P. Fidel Gil.  

Nuevos tiempos traen nuevos desafíos. Dos son los que se presentan con cierta urgencia:

  • Ser una “parroquia en salida”: Es lo que se pide en la Instrucción de la Congregación para el Clero que salía a la luz en junio de este año 2020 sobre la conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia. Se trata una invitación a las comunidades parroquiales a salir de sí mismas, ofreciendo instrumentos para una reforma, incluso estructural, orientada a un estilo de comunión y de colaboración, de encuentro y de cercanía, de misericordia y de solicitud por el anuncio del Evangelio.
  • Y junto con esto, la creación de las Unidades Pastorales en nuestra ciudad de Gijón. Vienen exigidas por la necesidad de dar una respuesta satisfactoria a las tareas evangelizadoras de hoy, uniendo las fuerzas de parroquias que guardan una cierta similitud y cercanía. Es difícil que cada parroquia en solitario pueda atender a todas las solicitudes que se le presentan en las distintas áreas de la Pastoral. De ahí que las Unidades Pastorales sean una buena solución.

La pandemia nos impide celebrar el acontecimiento como hubiésemos querido. Tenemos todo un año por delante. A lo largo del mismo irán apareciendo en esta página los diversos grupos que forman la Comunidad Parroquial.                                                           ¡Felicidades! para todos los «parroquianos y personas afectas a la Parroquia de Begoña».