PRIMERAS COMUNIONES

El mes de mayo es el más propicio para celebrar las primeras comuniones. Así lo hacemos en nuestra parroquia, confiando en que no sean las primeras y últimas, puesto que, como no nos cansamos de decirles, la Primera Comunión no es el final, sino una meta volante en este camino cristiano tras los pasos de Jesús. El camino continúa y nuevas etapas aparecen ante nosotros con nuevos desafíos y nuevas experiencias que van enriqueciendo nuestra existencia humana.